Unas veces nos sorprenden, otras, resultan conmovedores. ¿Quién dijo que no tenían sentimientos, que no se comunican, que no entienden? ¿Quién dijo que no tienen alma? ¿Acaso las mujeres "tenían alma" hasta que que se celebró el concilio de Trento? ¿Y los indios americanos, los africanos , ¿Se reconoció que tenían alma hasta siglos después? La soberbia humana es inconmensurable, concediendo exclusivamente instintos a los animales, cuando lo que sí tienen más desarrollado que nosotros son los sentidos; Juegan,lloran, ríen, sufren y sienten; captan lo que nosotros ni atisbamos, saben cuándo estamos mal y nos consuelan, son solidarios... "Todas las criaturas eran mis hermanos: el hermano hombre, los hermanos bueyes, hermanas estrellas y hermanos gusanos"...
No seamos tan presuntuosos, admitamos que ellos, como todos los seres vivientes, tienen derecho a ser considerados y respetados. Y más, debemos cuidar de ellos, nuestros hermanos 'pequeños', inocentes y confiados.
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