En España se 'celebran' corridas de toros,
donde el indefenso animal es torturado, acosado, herido, humillado
hasta la muerte lenta y dolorosa.
La música y los gritos, tapan los
gemidos de agonía del inocente animal, hasta que lo apuñalan en el bulbo
raquídeo (parte del cerebro), si es que aciertan, si no, repiten el horrible
apuñalamiento hasta que el toro, ya agonizante, muere.
En multitud de pueblos y ciudades las fiestas
consisten en perseguir, acosar, lancear, herir con saña a los nobles toros,
seres vivientes que sienten, aman, sufren ¡y lloran! ante el sinsentido injusto
de los llamados hombres, que se llaman a sí mismos 'personas'. Tenemos una
gran responsabilidad en tales barbaries. El 17 de septiembre, lancearán un
año más al 'Toro de la Vega' en Tordesillas, (Valladolid), lo perseguirán,
acosarán les hincarán lanzas en su cuerpo indefenso (ellos, los asesinos, a
caballo).
El mundo se escandaliza ante la bestialidad mostrada
por los llamados seres humanos, cuya calidad de personas es relativa. Poco
después, matarán al toro de Coria tras torturarlo... Los 'toros de
fuego, los 'embolaos', encierros, todo es tortura para diversión de masas
embotadas e insensibles ante el dolor ajeno.
Tenemos que acabar con esta masacre, somos
responsables, por acción u omisión. Le llaman "cultura",
"tradición"... y es TORTURA sin paliativos.
También fue tradición el circo romano, el linchamiento sin juicio de presuntos
culpables... pero NO cultura. Y se erradicó, ¿Por qué la masacre de animales que
viven, sienten, aman, padecen y sufren, sin razón alguna, más que la saña, el
odio, la injusticia? Quienes cometen esas atrocidades no merecen
llamarse 'personas', son bestias inhumanas.