Mi querido hijo Juan, en un reportaje para Canal+ antes
de que la quimio y el avance de la enfermedad Lo fueran venciendo.
Ejemplo de superación, coraje y solidaridad, jamás se quejó,
aunque desde un principio supo que tenía el tiempo contado.
Le quise y le quiero, me pesa su ausente
presencia dentro del corazón.
Confío en que algún día, cuando llegue mi hora, volveremos a
encontrarnos... Él, su padre y mi esposo, que se nos fue antes de pasar por el sufrimiento
de ver a uno de sus hijos amputado, y después las operaciones fallidas, las
recidivas... Hubiera muerto de dolor.
Hasta pronto, hijo mío; hasta pronto, Alberto,
hasta pronto a todos los que quise y quiero... a mis dos hermanos, os buscaré
allá donde estéis, donde no existe el dolor, ni la enfermedad ni la
muerte. Te quiero, hijo mío.