Los animales y los humanos han nacido
para convivir. Ellos son intrínsicamente buenos. Fíjate en la mirada: expresan
ternura, amor, nobleza, miran a los ojos de los humanos, sienten, son
pacientes, amigos incondicionales. Y nunca te defraudan. Si tienes un animal no
humano, te seguirá y acompañará más allá de la muerte, defenderá tu vida con la
suya, si estás triste, ellos se quedan en silencio a tu lado; si alegre, estará
juguetón y contento. Ellos, los animales no humanos, nos dan continuamente
amor, comprensión, dedicación a tiempo completo... Son como los niños pequeños,
inocentes. Respétalos, cuida de ellos como ellos te cuidarían a ti, sin pedir
ni esperan nada a cambio. ESOS NUESTROS AMIGOS... LOS ANIMALES.