Vive el momento, "Carpe diem".
Vivimos
vertiginosamente, nos negamos tiempo para nosotros mismos y para nuestra
familia y amigos. El progreso, tal como se entiende actualmente, es una
carrera sin freno que nos facilita muchas cosas, sin embargo, la ausencia de
valores inmateriales, que son los que hacen vivir, que nunca defraudan, que son
el motivo fundamental de la existencia, son valores a baja.
Nos olvidamos tantas veces de SER por TENER,
que nos estamos convirtiendo en cuasi-autómatas rutinarios. Es por ello que
tendríamos que hacer un ejercicio de introspección y ser sinceros con nosotros
mismos. Sin tratar de engañarnos aunque descubramos que lo más importante se ha
dejado de lado por atender a lo urgente.