Ya
que muchas personas no podemos disfrutar de la Naturaleza lo que
quisiéramos, al menos las imágenes que vemos nos acercan a ella.
Entre paredes y edificios de cemento, viendo horizontes angulosos que nos impiden la vista de lo que crece más allá de las ciudades de colmenas, amén de la contaminación lumínica, que no deja ver las estrellas, o la acústica, que no nos deja escuchar el canto de los pájaros, los suspiros del aire ni el rumor de las ramas mecidas por la brisa... se puede imaginar y hasta pensar en que algún día la Naturaleza estará cerca, cuidando de nosotros y viceversa.
Es el hábitat natural de todos los seres vivos, y aunque a veces se rebele con terremotos, cliclones y erupciones volcánicas, me temo que el hombre tiene mucho que ver con su probable indignación.
Pero como no piensa, su furia cae al azar sobre quienes menos lo merecen.
Entre paredes y edificios de cemento, viendo horizontes angulosos que nos impiden la vista de lo que crece más allá de las ciudades de colmenas, amén de la contaminación lumínica, que no deja ver las estrellas, o la acústica, que no nos deja escuchar el canto de los pájaros, los suspiros del aire ni el rumor de las ramas mecidas por la brisa... se puede imaginar y hasta pensar en que algún día la Naturaleza estará cerca, cuidando de nosotros y viceversa.
Es el hábitat natural de todos los seres vivos, y aunque a veces se rebele con terremotos, cliclones y erupciones volcánicas, me temo que el hombre tiene mucho que ver con su probable indignación.
Pero como no piensa, su furia cae al azar sobre quienes menos lo merecen.
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