Este fin de semana Julen se muda definitivamente a un compartido con una compañera que tiene perro y gata, sexto piso, y en fin... ojalá le vaya bien y congenie con la moza, pues con el perro (Izar= Estrella) ya ha congeniado. No sé qué opina la gata, pero la de aquí, lo ve ir y venir con cosas y bolsas y demás... y está cardíaca.
Sé
que aunque le vaya a ver a menudo, le echaré muchísimo de menos. En
otras circunstancias, me sentiría bien, contenta de que se
independice... pero como ya no tengo a Alberto, siento que va a resultarme
dura esta soledad.
Si al menos tuviera a mi Coli...
La minina se irá acostumbrando, ya me pide a mí las cosas pero no se atreve a más; claro, Coli la frenó durante tantos años...
Si al menos tuviera a mi Coli...
La minina se irá acostumbrando, ya me pide a mí las cosas pero no se atreve a más; claro, Coli la frenó durante tantos años...
Cuando
los hijos se van, la pareja vuelve a la etapa de noviazgo; hay tiempo
para ellos, se comparte más, se aumenta la comunicación, se consolida la
relación, que vuelve al principio, con la ventaja de la experiencia. Ya limadas las diferencias, lo que se tiene asumido y aceptado por
parte de ambos, sólo queda lo positivo.
Así lo veo yo, y así lo esperaba. Y la vida en común resultaría armoniosa, gratificante, feliz.
Y bueno, para qué contar, si él ya no está...
Así lo veo yo, y así lo esperaba. Y la vida en común resultaría armoniosa, gratificante, feliz.
Y bueno, para qué contar, si él ya no está...
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