Empezó siendo una especie de diario donde contar mis vivencias. Por otra parte, el maltrato de los inocentes animales me conmovió y quise defenderlos... Ahora, después de largo tiempo, será un "cajón de sastre" donde podrás encontrar varios temas: artículos, poemas, vídeos, reflexiones, aforismos y además entradas personales según vayan aconteciendo.
22 de diciembre de 2011
24 de octubre de 2011
El Elogio de la Lentitud
21 de octubre de 2011
18 de octubre de 2011
15 de octubre de 2011
24 de septiembre de 2011
SÍ...LA VIDA ES COMO UN ESPEJO
Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano.
Él respondió así:
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
"El que quiera ser amado, que ame".
21 de septiembre de 2011
EL ESCLAVO
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19 de septiembre de 2011
18 de septiembre de 2011
¡NUNCA TE RINDAS!
Ya... es fácil decirlo, pero llevarlo a cabo no lo es tanto. Es como predicar y no dar trigo, pero... algunas personas pueden sentirse capaces de volver a recoger la toalla, luchar sin tregua o con ella... pero no dejarse vencer por las adversidades, las situaciones dolorosas, la enfermedad, la vejez... Cada tiempo trae consigo nuevos elementos que ni siquiera sospechamos que existieran. Siempre con esperanza, en la medida de las posibilidades, lucha por lo que quieres y valoras; no te rindas.
16 de septiembre de 2011
5 de septiembre de 2011
29 de agosto de 2011
24 de agosto de 2011
ESPECIAL
La amistad, aun estando lejos, puede acercarnos mediante la comunicación por e-mail. Palía la soledad, es un motivo de alegría recibirlos y responder es corresponder a una muestra de amistad impagable.
Enviar mensajes a personas que queremos y sufren la soledad sin más compañía que la esperanza de encontrar, al abrir el correo, unas palabras de alguien a quien le importa que sigas vivo y activo, alguien que te quiere bien sin interés alguno, que te acepta como eres. Aún de lejos.
Enviar mensajes a personas que queremos y sufren la soledad sin más compañía que la esperanza de encontrar, al abrir el correo, unas palabras de alguien a quien le importa que sigas vivo y activo, alguien que te quiere bien sin interés alguno, que te acepta como eres. Aún de lejos.
22 de agosto de 2011
12 de agosto de 2011
8 de agosto de 2011
6 de agosto de 2011
5 de agosto de 2011
4 de agosto de 2011
2 de agosto de 2011
28 de julio de 2011
Hola, Dios.
Las personas que me quieren, tratan por todos los medios de retenerme. Pero no sucede eso con Tu amor, más grande que ningún otro, que me deja en completa libertad.
Nunca se aventuran a abandonarme por temor a que les olvide. Pero pasan y pasan los días y Tú no te dejas ver.
Aunque no te llame en mis plegarias ni te conserve en el corazón, el amor que me profesas sigue aguardando a mi amor.
27 de julio de 2011
VACÍO DEL ALMA
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26 de julio de 2011
EL SILENCIO DIVINO
Hay personas que jamás podrán oír la voz de Dios, porque simplemente no saben callar. Están permanentemente embargadas por las mil voces del mundo que reclaman su atención. Voces, muchas voces del tentador, del mal. Insinuaciones de nuestras propias concupiscencias. Tenemos que darle a Dios la oportunidad para que él nos hable como está dispuesto a hacerlo, según todo el testimonio de su Palabra.
De otro modo, el silencio de Dios será más extenso e intenso. Hasta será posible que nos escudemos en la intensa actividad que nos demanda la obra con sus apremios y urgencias y que nos privemos de escuchar la voz de Dios. Que nuestra actividad no se convierta en puro activismo desordenado e improvisado, vacío de contenido y sin los frutos apetecidos y lleguemos a la conclusión de que la respuesta del Señor, después de todo, fue escasa.
25 de julio de 2011
20 de julio de 2011
El Refugio denunció los hechos y está personado como acusación
Aún hay demasiadas 'personas' que disfrutan haciendo daño a los animales.
Son asesinatos de seres indefensos, bien por placer, sadismo, falta de conciencia... No hay nada que justifique el maltrato, el ahorcamiento lento de galgos, la tenencia de animales para explotarlos, o para tener a un ser vivo con quien pagar impunemente frustraciones, bajos instintos... Desde aquí animo a todos a denunciar el maltrato y asesinato de los sufridos animales; si no se quiere ir o llamar (900 100 062) al SEPRONA, llamar a EL REFUGIO es una forma de defender a los miles de gatos y perros maltratados...
Ya sabemos que "el hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales". No debemos ser cómplices por omisión.
19 de julio de 2011
AMOR ANIMAL
Son capaces de amar, sienten y padecen, son nobles, solidarios, aman a sus semejantes y a distintas especies a la suya. El hombre se cree superior a ellos, pero no deja de ser un animal, con capacidad de hacer mal a los animales y al hombre. Son entrañables, amorosos y nunca matan por placer, como el cazador, por 'deporte'.
Proteger a nuestros hermanos, los animales, nos ennoblece.
16 de julio de 2011
SIEMPRE AMANECE
Hay veces en que las mañanas aparentan ser tardes grises; los días, noches cerradas sin luna ni estrellas; las noches se nos antojan eternas... Es nuestro corazón, que no puede ver el sol, ni un amanecer irisado... porque estamos tristes, apagados por el sufrimiento, la melancolía, la tristeza, porque alguien muy querido ya no está... Pero siempre, siempre amanece, un día cualquiera nos llega pleno de luz, la tristeza pasa a ser aceptación y... Volvemos a mirar hacia adelante por un sendero iluminado que nos recordará a ese ser tan amado con la seguridad de volver a estar unidos en el amor.
10 de julio de 2011
FACUNDO CABRAL HA MUERTO ASESINADO
Mi homenaje al buen cantor de mi juventud hasta hoy. Los cantores nunca mueren: un cantor es un soldado menos, decía... Y es que su esencia perdura, porque no se puede matar al poeta, al cantor a su canto...
Y un recuerdo para Cafrune, también asesinado hace años... simulando un 'accidente'. Hoy se encontrarán con sus admirados Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa y tantos, como Víctor Jara, asesinado por decir las verdades y abrir los ojos a la población cegada por los perversos, poderosos, dictadores asesinos... Como él mismo decía.
...Y NOS DEJÓ ESTAS MÁGICAS PALABRAS, DESCANSA EN PAZ VIEJO COMPAÑERO:
- No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que puebla.
- Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones. Además no es tan malo vivir solo.
- Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco, algo fundamental para vivir.
- No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie Chopin a los 90. Solo por citar dos casos conocidos.
- No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles mas alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.
- No perdiste a nadie, el que murió simplemente, se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.
- Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.
- Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.
- Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.
- Además, la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todos los que te aman. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar seis millones de hermanos judíos.
- Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileiros, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven, Caravaggio, Rembrant, Velázquez, Picasso y Tamayo entre tantas maravillas.
- Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas....y si le ganas, serás humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz.
- Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.
- No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.
- Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor.
- Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida.
Facundo Cabral
Compartir3 de julio de 2011
ha muerto Leopoldo Panero
Leopoldo María Panero
Leopoldo María Panero, poeta terminal (como lo fueran Rimbaud, Lautrèamont, Blake, Bataille, Artaud, Baudelaire…), hijo y hermano de literatos, narrador de cuentos imposibles, ensayista desequilibrante, actor en películas sobre sí mismo, esquizofrénico, suicida, vagabundo, alcohólico..., ha hecho lo que sólo unos pocos elegidos, particularmente temerarios, pueden llevar a cabo: mezclar vida
La obra de Panero posee una profundidad lírica inaudita, lacerante, explosiva. Nos salva al tiempo que nos condena y literatura, y vivir para contarlo.
Leopoldo María Panero no sólo es el único poeta maldito de nuestro panorama literario, sino también el transgresor por antonomasia de nuestras letras y uno de los mejores poetas de su generación.
(El poema del vídeo es de su padre, de igual nombre)
Hace unos días, su hijo, Leopoldo panero, moría acompañado de su mejor amigo. Pasó su vida entre versos, amargura, en psiquiátricos, entre el alcohol, y la rebeldía; un hombre perteneciente a una familia burguesa que se escindió de ella para ser él mismo. Descanse en Paz. ©
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1 de julio de 2011
CRIMEN PERFECTO ©
A la persona que se le hace mobbing se le trata de matar psicológicamente, de excluirle. A veces son personas extremadamente válidas y por tanto no hay forma de despedirle. Otras veces es un trabajador que se ha negado a participar en comportamientos irregulares; un fraude, una irregularidad..., es decir, trabajadores extremadamente éticos. Pueden ser mujeres que se han negado al chantaje sexual y se desencadena contra ellas una persecución. En otras ocasiones se trata de eliminar a un trabajador que es un mal ejemplo, pero por algo bueno.”
Profesor Iñaki Piñuel.
Demasiado tarde para muchos, se viene reconociendo en España la práctica del ‘mobbing’ o acoso laboral. Varios especialistas en este fenómeno maquiavélico han definido esta estrategia de acoso y derribo, difícilmente demostrable, como terrorismo psicológico. Salta la alarma cuando se estima que el 20% de los acosados acaban suicidándose.
El acoso moral en el trabajo no es nuevo, parece haber existido siempre; pero al ser tan difícil demostrarlo con pruebas, la víctima no llega a denunciarlo. Es más, la víctima del ‘mobbing’ es precisamente más vulnerable por no saber qué le está pasando, por qué se siente mal, tanto física como moral y psicológicamente. Para cuando se percata de que está siendo objeto de acoso, ya es tarde para poder enfrentarse a los acosadores, pues el daño causado (en la mayoría de los casos irreparable) se lo impide, primer fin de los acosadores. Éstos suelen ser personas ambiciosas pero mediocres, que aspiran a ocupar el puesto que desempeña la víctima, quien suele ser trabajadora, inteligente y eficaz, brillante. Provoca la envidia y el odio de compañeros o superiores y éstos no paran hasta conseguir que el acosado sea despedido o deje el trabajo “voluntariamente”.
Quedarse sin trabajo ya es grave de por sí, pero no es esto, con las secuelas que conlleva, lo peor: para cuando la víctima de ‘mobbing’ llega a ser removido de su puesto o decide abandonarlo, el daño causado —que en la inmensa mayoría de los casos queda impune— es tan atroz que la recuperación es prácticamente imposible; al menos, no volverá a ser la misma persona, si es que supera las enfermedades y trastornos derivados del maltrato psicológico sufrido.
Es un acoso sistemático que consigue que la víctima enferme: el sistema inmunitario se deprime, de modo que empieza a sufrir dolores de cabeza, musculares, lumbalgias… hasta trastornos cardiovasculares, infartos, propensión al cáncer, depresión severa y hasta muerte. Es el crimen perfecto, pues si la víctima sobrevive, queda convertida en un cadáver moral, psicológico, social, con baja autoestima; suele tener pesadillas durante al menos dos años, crisis de ansiedad y sentimientos de impotencia ante la injusticia sufrida y la impunidad de los criminales, de la que se da cuenta muy tarde.
Sucede en todos los campos de trabajo, pero sobre todo en el ámbito de empresas públicas (Sanidad, Enseñanza, etc.), donde además el ‘patrón’ es el Estado, no un jefe concreto; y así, es donde se da el mayor número de casos que quedan en la sombra, como a sombras quedan reducidas personas a quienes pocos comprenderán, creerán o, para más escarnio, tildarán de paranoicas y de padecer manía persecutoria, parte de la perversa estrategia.
Si es usted un trabajador brillante, accede por méritos propios al puesto que ocupa, rinde, tiene iniciativas que funcionan en la práctica y empieza a notar que sus compañeros ‘se olvidan’ de saludarle, recibe la advertencia de sus superiores de que el conjunto de los que comparten su trabajo están descontentos; si de repente siente que es usted invisible y no le hablan, no puede integrarse en su antiguo grupo ni a la hora del café, si le gritan y recriminan a solas, en las reuniones se tapa su voz con murmullos, si llega a sus oídos algo que usted no ha dicho ni hecho, pero se le atribuye. Si siente que por más que haga a sus superiores jerárquicos algo les parecerá mal o incompleto, y a sus compañeros peor… Si empieza a dudar de su efectividad, se siente acorralado, pero no lo dice porque sabe que no van a creerle… Usted está siendo víctima de acoso laboral.
Es importante anotar cada agresión verbal (casi nunca se dan las físicas) incluso grabarlas, enfrentar la situación con entereza y hacer saber a los acosadores que es consciente del acoso y va a denunciar la situación.
Es difícil, pero no debe nunca salirse de sus casillas, perder los papeles, los nervios; no llore en público ni se queje: demostrará lo débil que está y que es vulnerable. Aún así, se lo negarán todo y añadirán que sufre ‘paranoias’, que es producto de su desequilibrio mental.
Y cuando no puede más y cae enfermo, tendrá que estar de baja laboral, con lo que, si trabaja en una empresa privada, podrá ser sustituido fácilmente; si es en empresa pública, el acoso seguirá cuando se incorpore, más persistente si cabe. Puede sufrir un tromboembolismo, fallo cardíaco o como poco una lumbalgia que le obligará de nuevo a estar de baja. Todo será utilizado en su contra. El nivel de estrés es ya insoportable: llega la depresión severa, con lo que los acosadores han conseguido que pierda su capacidad de reaccionar, la objetividad al evaluar causas y efectos y a odiar. El estrés postraumático impedirá que salga del agujero y puede llegar la idea suicida. Incluso su consumación.
Para entonces, si al menos cuenta con el apoyo de su familia, puede que logre superar esa fase, aguda y peligrosa, recuperando poco a poco su salud física, pero le quedará una rémora de amargura que atormentará días y noches, deseos de venganza que no se materializarán, pues no es usted capaz de hacer daño ni a sus enemigos, por eso también ha sido escogido para anularle.
Antes de que eso le suceda, recurra a especialistas en el tema, infórmese, —le aconsejo los libros y artículos de José Ignacio Piñuel y Zabala, profesor titular de área de Organización y Empresas, en la universidad de Alcalá.
"El mobbing es un tipo de asesinato psicológico, es un crímen perfecto porque no deja huella", asevera Piñuel, uno de los más reputados estudiosos del "mobbing" en España.
En el país vasco se están dando casos masivos de psicoterrorismo en el ámbito laboral público desde hace años. La administración nacionalista viene depurando a cuantas personas no se pliegan a su objetivos, se niegan a ser dóciles e indiferentes ante la injusticia y tienen ideas propias… No hace falta explicar los motivos, son obvios. Euskadi está sembrado de cadáveres psicológicos. Y créanme que lo sé: aunque trato de emular al ave fénix, soy uno de ellos.
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Profesor Iñaki Piñuel.
Demasiado tarde para muchos, se viene reconociendo en España la práctica del ‘mobbing’ o acoso laboral. Varios especialistas en este fenómeno maquiavélico han definido esta estrategia de acoso y derribo, difícilmente demostrable, como terrorismo psicológico. Salta la alarma cuando se estima que el 20% de los acosados acaban suicidándose.
El acoso moral en el trabajo no es nuevo, parece haber existido siempre; pero al ser tan difícil demostrarlo con pruebas, la víctima no llega a denunciarlo. Es más, la víctima del ‘mobbing’ es precisamente más vulnerable por no saber qué le está pasando, por qué se siente mal, tanto física como moral y psicológicamente. Para cuando se percata de que está siendo objeto de acoso, ya es tarde para poder enfrentarse a los acosadores, pues el daño causado (en la mayoría de los casos irreparable) se lo impide, primer fin de los acosadores. Éstos suelen ser personas ambiciosas pero mediocres, que aspiran a ocupar el puesto que desempeña la víctima, quien suele ser trabajadora, inteligente y eficaz, brillante. Provoca la envidia y el odio de compañeros o superiores y éstos no paran hasta conseguir que el acosado sea despedido o deje el trabajo “voluntariamente”.
Quedarse sin trabajo ya es grave de por sí, pero no es esto, con las secuelas que conlleva, lo peor: para cuando la víctima de ‘mobbing’ llega a ser removido de su puesto o decide abandonarlo, el daño causado —que en la inmensa mayoría de los casos queda impune— es tan atroz que la recuperación es prácticamente imposible; al menos, no volverá a ser la misma persona, si es que supera las enfermedades y trastornos derivados del maltrato psicológico sufrido.
Es un acoso sistemático que consigue que la víctima enferme: el sistema inmunitario se deprime, de modo que empieza a sufrir dolores de cabeza, musculares, lumbalgias… hasta trastornos cardiovasculares, infartos, propensión al cáncer, depresión severa y hasta muerte. Es el crimen perfecto, pues si la víctima sobrevive, queda convertida en un cadáver moral, psicológico, social, con baja autoestima; suele tener pesadillas durante al menos dos años, crisis de ansiedad y sentimientos de impotencia ante la injusticia sufrida y la impunidad de los criminales, de la que se da cuenta muy tarde.
Sucede en todos los campos de trabajo, pero sobre todo en el ámbito de empresas públicas (Sanidad, Enseñanza, etc.), donde además el ‘patrón’ es el Estado, no un jefe concreto; y así, es donde se da el mayor número de casos que quedan en la sombra, como a sombras quedan reducidas personas a quienes pocos comprenderán, creerán o, para más escarnio, tildarán de paranoicas y de padecer manía persecutoria, parte de la perversa estrategia.
Si es usted un trabajador brillante, accede por méritos propios al puesto que ocupa, rinde, tiene iniciativas que funcionan en la práctica y empieza a notar que sus compañeros ‘se olvidan’ de saludarle, recibe la advertencia de sus superiores de que el conjunto de los que comparten su trabajo están descontentos; si de repente siente que es usted invisible y no le hablan, no puede integrarse en su antiguo grupo ni a la hora del café, si le gritan y recriminan a solas, en las reuniones se tapa su voz con murmullos, si llega a sus oídos algo que usted no ha dicho ni hecho, pero se le atribuye. Si siente que por más que haga a sus superiores jerárquicos algo les parecerá mal o incompleto, y a sus compañeros peor… Si empieza a dudar de su efectividad, se siente acorralado, pero no lo dice porque sabe que no van a creerle… Usted está siendo víctima de acoso laboral.
Es importante anotar cada agresión verbal (casi nunca se dan las físicas) incluso grabarlas, enfrentar la situación con entereza y hacer saber a los acosadores que es consciente del acoso y va a denunciar la situación.
Es difícil, pero no debe nunca salirse de sus casillas, perder los papeles, los nervios; no llore en público ni se queje: demostrará lo débil que está y que es vulnerable. Aún así, se lo negarán todo y añadirán que sufre ‘paranoias’, que es producto de su desequilibrio mental.
Y cuando no puede más y cae enfermo, tendrá que estar de baja laboral, con lo que, si trabaja en una empresa privada, podrá ser sustituido fácilmente; si es en empresa pública, el acoso seguirá cuando se incorpore, más persistente si cabe. Puede sufrir un tromboembolismo, fallo cardíaco o como poco una lumbalgia que le obligará de nuevo a estar de baja. Todo será utilizado en su contra. El nivel de estrés es ya insoportable: llega la depresión severa, con lo que los acosadores han conseguido que pierda su capacidad de reaccionar, la objetividad al evaluar causas y efectos y a odiar. El estrés postraumático impedirá que salga del agujero y puede llegar la idea suicida. Incluso su consumación.
Para entonces, si al menos cuenta con el apoyo de su familia, puede que logre superar esa fase, aguda y peligrosa, recuperando poco a poco su salud física, pero le quedará una rémora de amargura que atormentará días y noches, deseos de venganza que no se materializarán, pues no es usted capaz de hacer daño ni a sus enemigos, por eso también ha sido escogido para anularle.
Antes de que eso le suceda, recurra a especialistas en el tema, infórmese, —le aconsejo los libros y artículos de José Ignacio Piñuel y Zabala, profesor titular de área de Organización y Empresas, en la universidad de Alcalá.
"El mobbing es un tipo de asesinato psicológico, es un crímen perfecto porque no deja huella", asevera Piñuel, uno de los más reputados estudiosos del "mobbing" en España.
En el país vasco se están dando casos masivos de psicoterrorismo en el ámbito laboral público desde hace años. La administración nacionalista viene depurando a cuantas personas no se pliegan a su objetivos, se niegan a ser dóciles e indiferentes ante la injusticia y tienen ideas propias… No hace falta explicar los motivos, son obvios. Euskadi está sembrado de cadáveres psicológicos. Y créanme que lo sé: aunque trato de emular al ave fénix, soy uno de ellos.
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28 de junio de 2011
Un encuentro casual
Nunca eché en el olvido a C., que sin tener seguridad total de que se trataba de mí, escribió un mensaje en este blog con detalles inconfundibles. Si ella desea volver a tomar contacto, no tiene más que enviar un e-mail a la dirección que viene en mi perfil, así tendré la suya y podremos recordar esos tiempos y reanudar una amistad que para mí nunca se rompió... tal vez se resquebrajó. Pero dicen (no sé si será verdad) que el tiempo lo cura todo.
Hace tiempo que no creo en casualidades, sino en causalidades. El perrito que acogió, se fue... como se fue mi Coli. No sé cuántas veces he contado lo del perrito Max; Su dueño murió, pero no antes de saber (se lo contaría Max, era tanto el amor que profesaba a su dueño...) Y él decía siempre "somos dos, él me acompaña y yo a él".
Y fue gracias a C. que Max volvió a tener un hogar, cariño y atención hasta el inevitable final... Si los perros van a algún cielo o al mismo, yo querré ir a donde están ellos.
26 de junio de 2011
25 de junio de 2011
AFORISMOS III ©
- Un compromiso se rompe. Una promesa se incumple. Una traición permanece.
El amor a la vida es el más duradero, así como el verdaderamente auténtico.
Si siembras vientos, resguárdate hasta que pase la tempestad.
Los verdaderos amigos dejan de serlo cuando descubren lo cómodo que es tener conocidos.
Están tan cerca el odio y el amor, quepodrían ser hermanos de sangre.
Ser joven es tener ilusión de vivir,intentar conseguir metas, reírse con otros y creer que el tiempo no pasa. Ser viejo es tener prisa por morir, reírse consigo mismo, llorar solo y creer que ya no queda tiempo: Se tenga la edad que se tenga.
La belleza interior es la auténtica,pero muchos prefieren la exterior.
Se es profeta en tierra propia cuando se ha sido triunfador en tierra ajena.
La mente dirige al cuerpo hacia la salud o la enfermedad. Depende de tener o no interés por experimentar la vida.
Si crees en algo, te ayudará a tener motivos para hacer lo que haces. Si creas, tendrás motivos para creer que vives.
El talento es como el dinero: sólo lo tienen algunos privilegiados.
Quien teniendo talento no lo utiliza para enriquecer a los demás, es como quien tiene dinero y muere dejando su tesoro fuera de la mortaja: ésta no tiene bolsillos.
Una forma de ver la vida es riéndose de ella y lo más práctico para vivir muchos años. Al fin y al cabo, si negamos los problemas, dejan de existir.-
Si yo fuera amigo mío, no me fiaría de mí.
Un Lujo Asiático ©
¿Qué se puede hacer cuando sólose tienen ganas de dejarlo todo? Deseos irrefrenables de desertar, de marcharse sin más, sin explicaciones… Y lo peor: sin que nadie resulte dañado, sin dolor ni remordimientos; que sea un alivio para quienes se supone que una vez estuvieron cerca y que ahora tienen derecho a vivir su vida independiente. Que no sea tomado como un abandono o venganza, sin que nadie se sienta mal por lo que hizo o dejó de hacer…
La decisión se hace tanto más difícil cuanto más piensas en los otros, los que van a seguir viviendo, mal que bien, como ellos y el azar decidan o las circunstancias les condicionen. Me gustaría irme en silencio, sin ninguna parafernalia, sin pena ni gloria, sólo descargar de responsabilidad a cualquier ser que haya podido sentirse cercano a mi persona.
Escuché muchas veces aquello de nadie es imprescindible, lo he llegado a comprobar, es verdad: todo se supera, la vida sigue y la gente se habitúa a una ausencia que ya era, estaba y se convertía paso a paso en deber, obligación, exigencia, en fin… un lastre.
Es una vuelta a los orígenes, al nacer, un tránsito hacia no sé dónde, pero en algún lugar, dimensión, espacio o éter el pensamiento seguirá, la mente procesará ideas aunque no las transmita de manera sonora.
Es una vuelta a los orígenes, al nacer, un tránsito hacia no sé dónde, pero en algún lugar, dimensión, espacio o éter el pensamiento seguirá, la mente procesará ideas aunque no las transmita de manera sonora.
Y si no queda rastro, si todo lo que se encuentra, y ni siquiera eso, si no hay consciencia de ser, entonces la nada; tampoco habría dolor, ni arrepentimiento, deseos de regresar o de nuevamente partir.
Si nadie me necesita, entonces estoy de sobra. Si todo lo que puedo aportar son problemas, conflictos, incomodidades y sacrificios, estoy de más. Es probable que ya muy poca gente me piense… tal vez nadie. Por tanto, no sería una pérdida, y mucho menos irreparable.
Lo he repetido tantas veces… Morir es un lujo asiático.
Mis Queridos Héroes ©
HAY hombres que son héroes un momento por una hazaña difícil y arriesgada, los hay que lo son durante unas horas, un día; y hay millones de héroes anónimos que lo son día a día, todos los días de su vida.
De éstos ignorados héroes anónimos algunos han marcado mi día a día durante años; ellos no se consideran héroes, sino hombres normales, con sus defectos y sus virtudes como todo ser humano. Nunca le dieron importancia a la heroicidad cotidiana, continua y, por eso mismo, poco o nada valorada. Justo es que al menos les exprese mi agradecimiento.
Un hombre, esposo y padre, que se sacrificó durante muchos años por sus hijos, que cuidó de ellos cuando estaban enfermos, los educó en valores cristianos y éticos sin coartar la libertad de pensamiento y elección de los hijos, demostrando por ellos un gran respeto; que durante la adolescencia de esos hijos, con los conflictos generacionales, amén de los que acarrea la convivencia, con derechos y obligaciones, tratando de aplicar criterios que no pudieran interpretarse como contradicción con la madre, pues previamente se ponían de acuerdo.
Un padre que confió plenamente en sus hijos en esa edad peligrosa en que lo que dicen los amigos suele pesar más que lo que dicen los padres, pues la formación humanística transmitida con su ejemplo, conversaciones y lecturas daría su fruto; y no se arrepentiría, pues la confianza no fue defraudada.
Cuando ya medio adultos, los hijos comprenden más la condición humana y la función de los padres, se encuentran ya casi al mismo nivel de conocimientos y con elementos de juicio para discernir y opinar con ideas y criterio propios, las conversaciones se convierten en debates enriquecedores que arrojan luz, tal vez acrisolada por las dudas o la contraposición de opiniones, siempre en el respeto al otro aun disintiendo; un hombre que permitió y animó a sus hijos a seguir su vocación, aunque hubiera deseado que eligieran un camino menos arduo, pues siempre supo la valía de un trabajo deseado, que llenara el vacío de uno impuesto, sin interés vital para ellos, lo que resultaría alienante y a medio y largo plazo, conduciría a la más triste frustración.
Un padre que educa, ilustra, forma, y todo ello respetando la idiosincrasia y la libertad individual de sus hijos… Habrá muchos… no lo sé, quiero suponer que es así; y así fue en este caso.
Cuando la enfermedad invadió su cuerpo, jamás escuchamos una queja hacia nosotros, por el contrario, le quitaba hierro a los síntomas y a los efectos secundarios de los fármacos.
Su paciencia, su no darle importancia a la tragedia que sabía suya, intentar ‘no molestar’ —como si eso hubiera sido posible— llamando o pidiendo algo si él podía, aún con gran esfuerzo, procurárselo, fue proverbial.
En enfermedades previas que curaron, su actitud fue la misma: tratando de agradar, de no causar preocupación, ni siquiera se permitía desahogarse expresando temores que me consta tuvo.
La última fue esa enfermedad insidiosa y casi siempre mortal, que da la cara sólo cuando está ya avanzada y poco puede hacer la medicina. Pues bien, fueron casi dos años; cuando le faltaron fuerzas para sostenerse, con necesidad de veinticuatro horas de oxígeno, él, que siempre fue apoyo, tuvo la humildad de dejarse apoyar con cierto pudor, y siempre con una mirada agradecida y la expresión limpia, como su espíritu y su mirada.
De ingresos hospitalarios, pruebas, pinchazos, agujas y catéteres, sueros y medicamentos agresivos, a casa, a su cama —¡qué bien se está aquí— decía al volver. Y aún ocupaba un rato su sillón para compartir ratos con nosotros.
De ingresos hospitalarios, pruebas, pinchazos, agujas y catéteres, sueros y medicamentos agresivos, a casa, a su cama —¡qué bien se está aquí— decía al volver. Y aún ocupaba un rato su sillón para compartir ratos con nosotros.
Al final, hospitalizado, ya al límite de sus fuerzas, necesitó sedación. Morfina. Fue cuando tuvo la certeza de que la partida estaba próxima, y si me preguntan qué fue más doloroso, diría que el momento en que abriendo los brazos, sin hablar, no sé si por la emoción o la debilidad, se despidió de nuestros hijos en un largo abrazo indescriptible con el dolor moral en la mirada. Después, de mí. Sus últimas palabras, susurrantes, fueron “te quiero muchísimo”, antes de que la morfina hiciera su efecto. También me despedí más que con palabras que me costaba articular, con un ‘te quiero’ y mirando cómo se me iba, quise beber sus lágrimas apenas asomadas y contuve las mías: “Te prometo que pronto estarás mejor, estarás bien, te lo prometo”.
No pasaron dos días cuando partió hacia el Amor Divino. No dejé de hablarle, de estar junto a él, teniendo su mano y con la suya en mi corazón. Le canté canciones de cuando nos conocimos, las que le gustaban, alguna que interpretábamos a dúo de novios… Cuando por enésima vez mojé sus labios secos, a pesar del suero, percibí el movimiento de succionar el líquido, sonrió dormido y exhaló, sin estertor alguno, un soplo que respiré mientras le preguntaba si ya se iba… Su rostro resplandecía de paz, sosiego, no había un gesto de dolor ni angustia… Me despedí jurándole cuidar de nuestros hijos, y prometiendo que allá donde se encuentre, iré yo cuando me llegue el momento.
Entonces llamé a nuestros hijos —les había mandado a la cafetería a tomar algo caliente—, les avancé la noticia y entraron serios, pero serenos. Los delataba el movimiento de la garganta al tragar saliva. Tampoco lloré entonces.
Días después, mi hijo mayor trajo la noticia: recidiva del sarcoma sinovial que se le había extirpado dos años atrás y que tanto afectó a su padre. Fue la segunda intervención. Su brazo derecho quedaría más mermado de funciones. Pero no pararía ahí la cosa: no habrían pasado ni quince días cuando se detecta otro tumor, otra recidiva… Y esta vez, el remedio no podía ser otro que cortar por lo sano. No exagero si les digo que creí morir. Diez días después, le intervinieron. El brazo derecho amputado por encima del codo.
Todos quedamos sorprendidos por la reacción, inusual en estos casos, de normalidad, de la naturalidad con que incluso hacía humor de sí mismo. Temí que fuera una euforia por estrés postraumático y también los médicos… Pero no. A día de hoy, sigue siendo el mismo anímicamente, lo asume con tal longanimidad que asusta. Y causa admiración.
Antes de la operación, estuvo yendo a pescar con su esposa, con amigos, y… compró una caña para poder pescar con una sola mano.
Su hermano —difícil su situación, y también heróica— fue y es el bálsamo de todos; de su padre, su hermano y mío; apoyando, compartiendo, sin una queja ni una lágrima, fuerte en apariencia, aunque su delgadez se incrementaba por momentos, reflejo de lo mal que lo estaba pasando. Sin quejas ni aspavientos, quedándose a dormir con su hermano hospitalizado, charlando con él y su cuñada animándolos, riendo y… con tanto amor y olvido de sí mismo. El más pequeño… y tan grande.
Esos tres hombres son mis héroes, por ellos y con ellos he sufrido, he sido feliz, he llorado y he asumido —creo— los zarandeos que prefiero atribuir al azar, a la mala suerte.
Sólo lo irreversible es aceptado antes o después, por lo que tiene remedio se lucha; ante la desgracia, uno se rebela, lo niega, no da crédito a que esté pasando y se pregunta ¿por qué a mí. Por qué a ellos?, se desespera y vuelve a preguntarse ¿Por qué no a mí? Hasta que la realidad se impone por evidencia y entre lágrimas secas se empieza a asumir con inmensa tristeza, el duelo hay que pasarlo y estará un tiempo apretando el corazón. El dolor, como el amor, es intransferible… Y en ello estamos los tres, mis dos hijos y yo, y él, desde la Casa del Padre, sonreirá tratando de hacernos entender que esto es un tránsito, que morir es como nacer, algo natural, y espera el tiempo en que volvamos a estar juntos, mientras desde donde se encuentra, sigue cuidándonos.
Ahora ya saben por qué no podía escribir, me era imposible. Les pido disculpas por este regreso cargado de sentimiento emocional: tenía que hacerlo, tenía una deuda con mis héroes anónimos para el resto del mundo. Y quiero rendir un homenaje a todos los héroes anónimos que van por la existencia como si no pasara nada, aun teniendo el corazón en carne viva.
PD: Hace tres años, mi hijo Juan falleció. No podré olvidarlo nunca... ni quiero. Hoy estará junto a su padre, a quien amaba con locura. Quedamos mi hijo menor y... yo; y aquí sigo por él, porque no puedo hacerle sufrir. Si no fuera así, ya hubiera desertado.
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PD: Hace tres años, mi hijo Juan falleció. No podré olvidarlo nunca... ni quiero. Hoy estará junto a su padre, a quien amaba con locura. Quedamos mi hijo menor y... yo; y aquí sigo por él, porque no puedo hacerle sufrir. Si no fuera así, ya hubiera desertado.
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INJUSTICIA
Irena Sendler
ha muerto. La heroína que salvó la vida a miles de niños que iban a
asesinar los nazis durante la II guerra mundial, arriesgó su vida,
escondió a los niños, guardó sus nombres y, al finalizar la guerra
buscó a los familiares. Los nazis la torturaron, le rompieron los
huesos; pero ella siguió en su empeño. Propuesta para el Nobel de la
Paz, en su lugar se lo concedieron a Al Gore. Hoy son muchos los que niegan el Holocausto,
incluso historiadores. Si no luchamos contra el olvido, dentro de unos
años las generaciones venideras creerán que fue un mito, un montaje, la
infamia no puede, no debe triunfar. Difundir por toda la Tierra la
verdad de la matanza, del Holocausto, es un deber, para que el mundo no
vuelva a mirar hacia otro lado cuando están sucediendo crímenes contra
la Humanidad, que si se niegan, quedarán impunes.
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FLEMING, HISTORIA REAL
La
historia de una serie de acontecimientos que hicieron del pequeño
Alexander Fleming, hijo de un granjero, un prestigioso médico e
investigador, descubridor del primer antibiótico: la penicilina.
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Aforismos II ©
- Los pretextos son las mentiras más crueles, además de insultos a la inteligencia.
- El amor puede nacer, crecer, pero nunca muere: es asesinado.
- El intercambio sexual o es una profunda conversación o se convierte en una transacción comercial de trueque.
- No recuerdo quién dijo que bajo las sábanas carece de importancia la identidad. Mintió.
- Las heridas de amores mentidos no dejan de supurar. Jamás cicatrizan, como los desgarros. No hay injerto válido, salvo la propia piel del alma.
- El hedonismo tiene el riesgo de terminar en hastío. Y para éste no hay antídoto.
- Dos miradas que siguieron la misma dirección se hieren al mirarse frente a frente, si la dirección fue la equivocada.
- Cuando se consigue adormecer la conciencia, la felicidad, aunque espejismo, aparenta ser cierta.
- ¿Es el hombre física y química? Si es así, la mujer es alquimia.
- Si las almas se comunican, el lenguaje de los cuerpos es el complemento entre espíritu y materia. Ésta se sublima en la unión plena y desinteresada.
- Si todo vale en el amor y en la guerra, ¿hay algo válido en el desamor?
- Unos ojos dolientes pueden ser las ventanas de un espíritu especial. Otras veces son tan sólo un escenario.
- "Mejor ser engañado que engañar". ¿Y no sería más rentable si fuera a la inversa? Praxis.
- Los pactos están para romperlos, siempre que el acuerdo sea recíproco.
- Aquél que asciende sobre escalones humanos deja huellas de cadaverina aunque se cambie de zapatos.
- No vivo la vida. Ella me vive a mí.
- La próxima vez que nazca seré caballo y me llamaré "Julia”.
- Quizás el árbol no me deje ver el bosque; pero es que el bosque no me interesa.
- Si eres tonto, te utilizarán. Si inteligente, te temerán. De todos modos, tratarán de destruirte.
- Algo que puedo odiar: los intereses creados. Es casi imposible luchar contra ellos; y con ellos, terminas corrompiéndote.
- Cuando el corazón piensa deja de serlo para convertirse en una calculadora.
- Cuando nos resistimos a correr un riesgo, perdemos parte del futuro.
- Ser estúpido resulta rentable muchas veces. Hacerse el estúpido es la estrategia de oportunistas inteligentes.
- Una paloma arriesga en su vuelo tanto como al posarse en el suelo: pero se sabe libre.
- El libre albedrío suele estar coartado por prejuicios ajenos, si no lo está por conveniencia propia.
- "Los amores cobardes" no llegan a ser amores, simplemente a represiones.
- Vencer el miedo a la diferencia, a la distancia, a la inestabilidad, es decisión de aventureros o valientes. También de quienes tratan de cambiar la rutina de una existencia cubierta por sucedáneos.
- Los sucedáneos pueden convencer de que llenan la vida; hasta que, de pronto, se descubre su falso sabor.
- Si en el amor entra la gratitud como ingrediente básico se le ha dado un falso nombre.
- La verdadera amistad se constata cuando la entrega supera a la comodidad.
- Si te dicen que ocupas el tercer lugar en el afecto de alguien, arráncalo de tu corazón: el otro corazón está compuesto de escalones.
- Aborrezco las actitudes conformistas: son las que hacen permanentes la injusticia.
- Cuando los placeres de los sentidos se anteponen a los del espíritu, pobres placeres corporales. Según sacian el cuerpo vacían el alma. A menos que ésta se encuentre sometida por un empobrecimiento progresivo.
- Creí el talento un don inestimable y único. ¿Puedo haber confundido el talento con el oficio?
- No es posible amar sin admiración. Mas... ¿qué se admira? Habría que conocer los recovecos de las escalas de valores.
- El enamoramiento es la venda que cubre de valores; si la venda se desprende tropezamos con la cruda realidad.
- El sexo sin amor es una necesidad fisiológica. El amor sin sexo, comunicación incompleta. La conversación simultánea y recíproca de cuerpo y alma puede que sea amor.
- Las bellas palabras suelen tener la crueldad del artificio. Lo penoso es cómo se siente el engaño.
- Si volviera a nacer elegiría ser una planta y depender del sol y de la lluvia. Ellos no hacen distingos.
- Comparar a una persona con otra alabando a una —la placentera— y devaluando a la otra —la pensadora— no deja de ser, además de una elección, una canallada.
- Si un hombre, (o viceversa) una vez utilizada la mujer (o viceversa), la deja en la cuneta de su vida, es preferible colarse por la alcantarilla. Irá a formar parte de la camada de ratas, pues como tal la han tratado.
- Los experimentos con animales son crueles y cruentos. Los experimentos con seres humanos, sin ser evidentes, son crueles y cruentos además de indemostrables. Por eso quedan impunes.
- "Nada se destruye; todo se transforma". También el afecto: en indiferencia y hasta en odio.
- Compañero, tardé una existencia en buscar y encontrar el amor. Pero ignoraba que existen personas incapaces de amar.
- Resulta más difícil morir que matar. Pareciera que la vida se aferrara al cuerpo.
- El dolor físico responde a la anestesia. El del alma sólo puede recurrir a la eutanasia.
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El Atropello ©
SALIMOS del parque, nos dirigíamos hacia el paso de peatones cuando el perro se paró en seco. Justo en la esquina, estaba tirado, como si durmiera, pero la cabeza laxa y los miembros inmóviles y relajados dejaban claro que había sido atropellado. Posiblemente algún coche a gran velocidad para aprovechar el semáforo en ámbar.
— ¿Lo vamos a dejar ahí? ¿No vamos a avisar? — Preguntó mi hijo.
— Ya lo hará alguien, — contesté — aunque deberíamos hacerlo.
Mi perro no quería avanzar en dirección al semáforo, por lo que tuvimos que dar un rodeo.
En la esquina contigua, un grupo hablaba animadamente frente a la puerta de la cafetería. La gente pasaba sin percatarse de la presencia del cadáver. Porque, sin duda, estaba muerto. Nosotros también lo eludimos.
“No somos distintos a los demás”, pensé. Mi hijo me dijo: ¡No mires! “Me da pena”, contesté. El perro gemía, a la vez que se retiraba tirando de la correa hacia otro lado.
Durante todo el recorrido no intercambiamos palabra alguna. Sólo al llegar a casa lo comentamos.
— Es que van como locos, como si fuera una autopista.
— Seguro que el tipo ni se molestó en frenar... Ni siquiera paró.
En la esquina de la acera seguían, secándose al sol primaveral, los restos del desventurado gato.
COSTA DA MORTE ©
Siento vergüenza, rabia e impotencia ante la situación de millones de personas condenadas a morir de hambre, de enfermedades erradicadas hace décadas en el primer mundo, a causa de guerras no reconocidas y deliberadamente olvidadas… No sólo el SIDA hace estragos en África, la hambruna, la violencia, el desplazamiento de miles de personas hacia tierras limítrofes con países vecinos para esperar la “ayuda humanitaria” que no llega y es insuficiente para evitar la muerte lenta y dolorosa de una legión de seres humanos.
Me avergüenza la ligereza con que se informa del éxodo hacia Europa de los llamados “sin papeles” o “ilegales”, empezando por el detalle nada casual de la terminología que, como alguna vez he señalado, es estratégica a fin de despersonalizar a seres humanos de carne y hueso, como nosotros, como nuestros hijos, miles de los cuales van llenando la fosa común de las aguas del Estrecho.
La situación se ha dejado llegar al límite, se dejó pudrir mientras los gobiernos de los países privilegiados se beneficiaban a costa de comerciar con carne humana, (para qué explicar la metáfora), enriquecerse con la venta de armas a países en conflicto bélico, guerras civiles y gobiernos dictatoriales y criminales.
Ahora se levantan alambradas de espino (como la corona bufa que incrustaron en la frente de Jesucristo) para impedir que los desesperados entren en el paraíso europeo. Un paraíso donde se conformarán —los que no terminan engullidos por el mar, detenidos y deportados a tierra de nadie— con un trabajo en condiciones infrahumanas, míseramente pagado y en régimen de una no tan nueva esclavitud.
Se alzan voces contra el muro que levanta Sharon para aislar a los palestinos; las alambradas, elevadas varios metros más y coronadas de alambre de espino, constituyen otra vergüenza que la comunidad internacional mira con indiferencia.
El trato diferente que reciben los magrebíes y peor los subsaharianos, porque se diga lo que se quiera, el racismo está presente en la base de la explotación de personas consideradas distintas, despojadas de derechos simplemente por el color de la piel, el estado de necesidad, la pobreza extrema, el miedo y la desesperación por sobrevivir a cualquier precio, aunque éste sea tan alto y valioso como la propia vida.
Es sabido que los empobrecidos de la Tierra no están ocupando zonas inhóspitas por casualidad. Desde tiempos tribales, los grupos más fuertes, mejor armados y por tanto, más poderosos, fueron desplazando a los más débiles para ocupar las zonas templadas del globo, las más productivas y con climas propicios para la vida y la producción de riqueza natural y después comercial e industrial. Así, las selvas y desiertos de hielo o arena se fueron poblando de sobrevivientes cuya esperanza de vida no llega ni a la mitad de la de un occidental.
Pero eso era insuficiente para los países depredadores, los que se arrogan el derecho de ocupar y explotar las riquezas naturales ajenas, en su afán expansionista.
Ladinamente se le llamó colonización, cuando se trataba de una ocupación ilegítima u depredadora, de territorios donde pudieron asentarse los desplazados por los poderosos.
La bicoca resulta redonda: se explotan tierras, minas, plantaciones y seres humanos como mano de obra, las riquezas naturales se elaboran para después crear un mercado de productos industriales, vendidos a precios abusivos a sus legítimos dueños.
Cómo iba a interesar a los países privilegiados establecer fábricas, fomentar la industria y formar a la población sometida, de modo que pudieran llegar a tener un sistema económico autosuficiente; sería acabar a medio o largo plazo con el chollo. No convenía que supieran demasiado.
Y cuando ya está todo esquilmado, cuando se ven forzados a dejar el país ocupado, se cuidan bien de dejarlo en manos de dictadores, aliados que garanticen seguir suministrándoles riquezas a cambio de armamento y de ignorar los desmanes, la corrupción, los crímenes, y de endeudar al país “colonizado” de modo que sea un satélite útil económica y estratégicamente.
La mayoría de las guerras, y tampoco es casual, se montan en terceros países: véase Vietnam, Corea, Angola, Afganistán y un sinfín de guerras en África y extremo y medio oriente. Por no nombrar los conflictos de América Latina, coadyuvados por el intervencionismo del poderoso Tío Sam.
Nos horrorizamos por el Holocausto judío, y no debemos olvidarlo, por el régimen de Pol-pot o Castro, pero el contínuo Holocausto que literalmente desangra África, las hambrunas mortales, la ínfima calidad (si así puede llamarse) de vida, más bien supervivencia, de los diferentes, los empobrecidos, sometidos por el sistema dominante… ni siquiera tiene nombre. Los regímenes genocidas de los pinochets, somozas o videlas, no merecieron la intervención de la OTAN, para qué liberar a aliados útiles si no había oro negro.
Países europeos hegemónicos comercian con el mismo diablo, venden armas, obtienen petróleo… al infierno con la población, que hay demasiados pobres, y ya se sabe que no son nada útiles, a no ser que lleven un arma en las manos y disparen contra “el enemigo”. Ayer, como quien dice, se establecían pactos y negocios inconfesables con quienes hoy constituyen el enemigo común de occidente.
Pues bien: los gobiernos se preocupan, están alarmados por la “avalancha” de ‘ilegales’ y ‘sin papeles’ —hombres, mujeres y niños de carne y hueso— supuestamente amparados por la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Esa gente que pretende trabajar para poder comer aunque sea poco, alimentar a sus hijos, aunque vayan a morir por desnutrición y víctimas de enfermedades, por falta de vacunas que las multinacionales no les van a vender a menor precio.
Y es imparable. La desesperación de quienes no tienen nada que perder, puede que tampoco qué ganar, pero que al menos intentan existir, no la va a detener ni una alambrada ni un ejército. La solución pasa por dotar a los países en tales situaciones límite de medios para el desarrollo sostenible, formar técnicos y trabajadores eficaces, invertir en educación y formación para conseguir la autosuficiencia económica y el equilibrio, mediante un sistema de justicia social, principios de cooperación y solidaridad… condonar la deuda externa para empezar.
Mientras eso se produce, son los gobiernos los que tienen que atender la urgencia, parar la hambruna (no saldría más caro que lanzar un satélite al espacio) e intervención de la ONU (cascos azules) para detener las masacres…
Las ONGs, hoy son imprescindibles, para paliar la vergonzosa sangría de los desheredados. Aunque a medio y largo plazo, deberían ser innecesarias, siendo los gobiernos de los países ricos quienes se ocupen no sólo de paliarlo, sino de solucionarlo. No se trata de caridad, sino de justicia.
Porque mientras los poderosos laven su conciencia, ¿la tendrán?, con subvenciones a las ONGs, que vienen a ser el chocolate del loro, se van a seguir llamando andanas, y la población seguirá protestando por esto o aquello, por la contaminación de las mareas negras… Y es hora de que exijamos a los gobiernos que aborden ya medidas urgentes humanitarias primero, de formación y desarrollo a la par o inmediatamente después, o se llegará a disparar contra los desesperados, víctimas del canibalismo económico-social del primer mundo, tan alarmado por la posible pérdida de privilegios.
Así como se gritó “nunca mais” cuando la Costa da Morte fue invadida por la marea negra del Prestige, tenemos la obligación de gritar “nunca mais”, hasta dejar sordos a los gobernantes, antes de que los cadáveres desborden la fosa común de los miles de ahogados en el Estrecho, y los desiertos se conviertan en fértiles, abonados por los cadáveres de los hambrientos. Hace demasiado que el Mediterráneo es la verdadera costa de la muerte.
Y nosotros, haciendo dietas y mirándonos el ombligo. ©
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