28 de julio de 2011

Hola, Dios.


Las personas que me quieren, tratan por todos los medios de retenerme. Pero no sucede eso con Tu amor, más grande que ningún otro, que me deja en completa libertad.
Nunca se aventuran a abandonarme por temor a que les olvide. Pero pasan y pasan los días y Tú no te dejas ver.
Aunque no te llame en mis plegarias ni te conserve en el corazón, el amor que me profesas sigue aguardando a mi amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario