Hay países que niegan el Holocausto, historiadores al servicio de intereses espurios de estos países, que reescriben la Historia omitiendo la mayor atrocidad cometida en la Historia contemporánea: EL HOLOCAUSTO JUDÍO. Es necesario que no olvidemos y que transmitamos a los más jóvenes LA VERDAD de lo que sucedió: millones de personas, la mayoría judías, fueron torturadas, desposeídas de su dignidad, violadas, masacradas, asesinadas por los nazis del III Reich al mando de Hitler y sus cómplices. Al finalizar la II guerra mundial, el mundo se horrorizó ante tales hechos, llamados por los nazis "la solución final". Muchos países y la propia Alemania sabían lo que estaba sucedienrdo en los campos de extermino; pero sólo al finalizar la guerra, los escasos supervivientes pudieron ser liberados.
Los juicios de Nüremberg determinaron la responsabilidad de los asesinos y sus cómplices necesarios. Muchos nazis asesinos en masa, escaparon a países lejanos, sobre todo hacia América Latina, donde tomaron nueva identidad y vivieron como si no hubieran hecho nada. Ni siquiera se arrepintieron de haber asesinado a millones de personas. Negar el Holocausto es la mayor infamia, qué menos que recordarlo y hacer justicia póstuma por medio de la memoria histórica. Transmitamos a nuestros hijos y nietos la verdad del Holocausto, para que ellos también lo hagan con sus descendientes. Olvidarlo es injusto y puede volverse a repetir, en cualquier lugar del mundo, por intereses económicos, políticos, por el odio étnico... Sabemos que hay países donde se han dado limpiezas étnicas... Y que se siguen produciendo. Como siempre, los países poderosos, hegemónicos, suelen mirar hacia otro lado.
Los juicios de Nüremberg determinaron la responsabilidad de los asesinos y sus cómplices necesarios. Muchos nazis asesinos en masa, escaparon a países lejanos, sobre todo hacia América Latina, donde tomaron nueva identidad y vivieron como si no hubieran hecho nada. Ni siquiera se arrepintieron de haber asesinado a millones de personas. Negar el Holocausto es la mayor infamia, qué menos que recordarlo y hacer justicia póstuma por medio de la memoria histórica. Transmitamos a nuestros hijos y nietos la verdad del Holocausto, para que ellos también lo hagan con sus descendientes. Olvidarlo es injusto y puede volverse a repetir, en cualquier lugar del mundo, por intereses económicos, políticos, por el odio étnico... Sabemos que hay países donde se han dado limpiezas étnicas... Y que se siguen produciendo. Como siempre, los países poderosos, hegemónicos, suelen mirar hacia otro lado.
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